Creo que mencioné en mi primer ensayo (enlace a Lúcumo) que soy terrible cuidando plantas. Mi roomie es la única razón por la cual nuestro departamento tiene verdor y una que otra flor brotando. Cuando se mude, su ausencia será visible en el marchitar lento de las plantas que se queden aquí.

Bueno, la cosa es que no soy buena con las plantas.

Esta vez, quiero probar algo distinto y curar mi propio jardín digital, a ver si en el ciber espacio me va mejor. Lei hace unos meses el ensayo de Maggie Appleton sobre Digital Gardening, (https://maggieappleton.com/garden-history) y me encantó. Una nueva manera de interactuar con otros, de plasmar pensamientos, de idear espacios de una manera mucho mas democratica y rizomatica.

Appleton continua una tradicion conceptual en el mundo virtual, junto con otros creadores y developers, de crear paginas web y softwares que permitan que nosotros (los usuarios) utilicemos el world wide web de manera mas libre, organica y asociativa. Estamos acostumbrados a utilizar y navegar paginas bastante estáticas - con relaciones entre paginas bastante jerárquicas, con un menu inicial, y un orden cronológico a las cosas (comparable, tal vez, a un libro).

Appleton resume en un excelente articulo (muy explicativo, acá yo solo regurgito lo que ella dice) las diferencias entre un “jardin digital” y una pagina web comun y corriente. Un jardin digital, que podria ser un blog, o una pagina web personal, se distingue de las paginas web tradicionales por ser mas parecido a un wiki que a una pagina estatica. Usualmente no tienen un menu base, y el usuario debe en vez tomar riendas de su propia exploracion de la información. Cada decisión que realiza el usuario afecta directamente que información recibe - no hay un mapa, es una exploración abierta (o semi abierta).

Muy brevemente, el concepto de digital gardening (jardinería digital) reune 3 puntos importantes:

  1. Relaciones contextuales y enlaces asociativos

Una pagina web (o cualquier producto o sistema en la web) que quiere ser un jardin digital debe dejar de lado la organización tradicional y jerárquica que domina el espacio virtual. En vez de tener un menú (about, contact, blog, events, etc), debe permitir que el visitante escoja su propio camino dentro del espacio virtual. Es decir, no guiar o manipular al lector sobre cual enlace debe escoger, si no generar una serie de enlaces y conexiones entre el propio contenido de la pagina web que sea completamente navegable desde adelante para atrás y desde arriba para abajo y viceversa. El contenido (blogposts, videoclips, eventos, imagenes, texto) no está organizado cronológicamente, pero por tematica, o por relaciones contextuales entre si. Esas relaciones contextuales pueden ser desde lo mas generales (la página de videos se conecta con la pagina de imágenes) como extremadamente especifica (la palabra “kión” da enlace hacia el ensayo “comida y exploración rizomatica de los restaurantes en Lima”).

Backlinks también son utilizados para explorar la pagina de manera histórica, sin necesidad de regresar a la pagina de cabecera.

  1. Crecimiento constante / imperfección constante

La jardinería digital se distingue por ser imperfecta - al igual que cualquier jardin organico, hay procesos de planta, de arrear, de regar y cosechar, y no siempre da fruto la cosecha. La mentalidad de la jardineria digital es que el estar en un espacio virtual te permite editar constantemente tu trabajo, sin necesidad de llegar a un punto final de publicación. A diferencia del libro, o de una publicacion fisica, el ambito digital permite mantener una constante edición y un historial de la edición (importante mantener el historial y archivo como denota el precepto anterior). Este crecimiento constante implica que nunca hay un auge de perfeccion o de finalización - la imperfección reina en los jardines digitales. El crecimiento y el aprendizaje continuo se vuelven ejes centrales.